Formación, empleo, trámites administrativos, salud, ocio... El uso de las nuevas tecnologías (y del Internet en particular) ya formaba parte de la vida cotidiana de los jóvenes de 18 a 25 años. Pero el confinamiento de la última primavera y la vida post-Covid-19 han mostrado el papel esencial del WiFi, especialmente para los jóvenes que viven en residencias de estudiantes. De hecho, la enseñanza e incluso los exámenes a distancia se han generalizado, por lo que el acceso a una conexión a Internet de alto rendimiento es esencial para el éxito en los estudios.
Usos principales de Internet de estudiantes con Wifirst
Cuando los jóvenes se vieron aislados de sus seres queridos la pasada primavera, los que disponían de una buena conexión WiFi pudieron mantenerse en contacto con sus amigos y familiares a través del vídeo (Skype, Jitsi, Meet, Whatsapp...). Según Emarketer, el uso de las redes sociales también se intensificó durante este periodo. Más de uno de cada dos internautas dedican más tiempo a las redes sociales tras la crisis sanitaria (47%), siendo los jóvenes de 16 a 24 años los más comprometidos, con un 58%. El medio digital ha sido esencial para su bienestar, ya que la mayoría está aislada en pequeños espacios en un entorno sanitario incierto.
Cuando todos los centros de enseñanza universitaria cerraron, los estudiantes también descubrieron una forma totalmente nueva de afrontar los cursos y las tareas a distancia. Para algunos, el teletrabajo fue fácil, pero para muchos, los problemas de conexión hicieron que las cosas fueran menos fluidas, causando estrés e incertidumbre. En el contexto de la enseñanza a distancia, las herramientas digitales son realmente esenciales.
El estudiante es un usuario especialmente informado que espera lo mejor de su conexión tanto para su carrera educativa como para los demás aspectos de la vida estudiantil. Por eso, como hemos dicho, es fundamental que tengan acceso a una conexión a Internet fiable y eficaz.
Las comunicaciones administrativas de las instituciones académicas (universidades/escuelas/escuelas de formación profesional) se realizan ahora mayoritariamente a través de Internet. Ya sea para las tutorías, las conferencias, los trabajos en grupo o los exámenes, el WiFi es y será cada vez más decisivo para la formación en el futuro, con este nuevo ritmo de educación mitad presencial, mitad a distancia.
Si tomamos el ejemplo de las residencias de estudiantes de Kley en términos de volumen de datos intercambiados, cada residente consume 100 GB de datos al mes. Para Crous, socio de Wifirst desde hace 17 años, son nada menos que 70 GB por estudiante de media cada mes.
Para acompañar mejor al Crous en el desarrollo de la residencia "digital", Wifirst acaba de poner en marcha PlanetCampus, una ampliación de su solución de conectividad para las 700 residencias de la red, con el fin de que cada estudiante disponga de una base tecnológica que le permita beneficiarse de una experiencia de conexión y unas velocidades acordes con los usos actuales y adaptadas a los del futuro.